Sueños...

Anoche tuve un sueño, ¡maldita ilusión!. Soñé que todo salía bien, que tantas noches sin dormir daban su fruto y que darían paso a otras tantas noches sin dormir pero con el pecho aliviado por haber cumplido una de mis metas desde hace tanto tiempo.

El 28 de diciembre todo se torcía, los santos inocentes nos gastaban la peor de las inocentadas y 4 jóvenes vagaban por las calles de Madrid con el alma en los pies con la misma alegría en el cuerpo con la que se va a un velatorio. A las 2 de la tarde los peores presagios se confirmaban y sin tiempo para encontrar una alternativa a un esbozado Plan b decidíamos abortar por lo menos momentáneamente nuestro proyecto hostelero.
Tiene que haber una solución, tiene que haber un Plan b se repetía uno de los socios, mientras que Marcelo al vernos llegar ocupando el ancho de la calle nos llamaba "El equipo A" y yo me acordaba de la frase de Anibal Smith "Me encanta que los planes salgan bien" y se me removían las entrañas.

Ninguno fuimos capaces de levantar el ánimo al que teníamos al lado, aunque sabíamos que cada uno había puesto lo máximo de sí y el problema había sido ajeno a todos nosotros justo cuando veíamos con más claridad todo.
El año termina con una decepción, entendiendo que los sueños, sueños son pero con la frase de Matrix rondando mi cabeza..."Si no pudieras despertar de ese sueño, ¿cómo sabrías que estás soñando?" , y ya dijo Aristóteles que "La esperanza es el sueño del hombre despierto" así que por muy negro que lo vea todo ahora mismo vamos a intentar encontrar un Plan b donde sea y vosotros lo veréis!

Que lindo que es soñar, soñar no cuesta nada, soñar y nada más, con los ojos abiertos..