Perdiendo vida..

...Aquí piloto llamando a tierra
Pido pista para aterrizar
Que mi nave se ha vuelto a romper
Pierde vida y empieza a caer, caer, cayendo...

Es una estrofa de Piedra, Papel o Tijera, una canción de Maldita Nerea, pero también podía ser la sintonía del metro de Madrid por las mañanas. Hay días que tienes suerte y llegas al andén y no hay apenas gente, miras el letrero que te indica cuando llegará el próximo metro y esbozas un gesto mezcla de incredulidad y satisfacción al ver que tan sólo resta un minuto. Abres la puerta y ves que hay un asiento libre.
Crees que hoy todo puede ser perfecto, que alguien se ha conjurado para que cojas ese tren, ese que otros días cuando pasaba no querías coger, porque ni te llevaba ni te dejaba de traer.

Una parada, dos, tres, mientras canturreas la canción que suena en tu mp3, el metro en cada parada acoge más gente, el aire acondicionado brilla por su ausencia y la distancia entre estaciones se hace interminable, y por esto, Metro de Madrid decide que tiene que parar entre Atocha y Antón Martín, quizás un par de minutos. Retoma la marcha y vuelve a frenar, algo no va bien. Llega a Antón Martín a duras penas y claramente se puede escuchar por megafonía : ESTE TREN NO ADMITE VIAJEROS, seguido de un POR CAUSAS AJENAS A METRO EL SERVICIO ENTRE LAS ESTACIONES DE MENENDEZ PELAYO Y TIRSO DE MOLINA SE VERA AFECTADO DURANTE UN TIEMPO ESTIMADO ENTRE 15 y 20 MINUTOS.

Ahora es cuando nada es perfecto, sabes que tendrás que dejar pasar los próximos trenes, que llegarán quién sabe cuándo. Así que intentas estar, en un rinconcito donde no llega cualquiera y piensas en tu jefe tarareando "..que yo ya llegaré,.. ya llegaré.."
Esa es la realidad...¿no? ¿o qué?