Malacostumbrándome..

Llevaba varios días sin escribir nada, seguro que a más de uno le había malacostumbrado a pasarse por aquí y le pido disculpas por no haberle podido ofrecer líneas nuevas que leer. Han sido un par de semanas frenéticas pero parece que todo vuelve a su sitio, o no. Con mudanzas que me hacen ver Madrid de forma diferente me he malacostumbrado este fin de semana con mis amigos.
Una casa rural en Ávila, una despedida de soltero como excusa, un cargamento de vitamina P (de panceta) y haciendo méritos suficientes para renovar nuestra amistad con el CDK logran malacostumbrar a cualquiera que participe de un finde así.
Llegamos doce y volvimos doce más uno. Era el finde de Enrique pero la pocha eclipsó la despedida. La pocha es la ludopatía actual de los golfos, aparte de las tragaperras. Y pocha fue bautizada la invitada a este finde golfo. Si había que tirar al novio a la piscina, pocha se tiró nada más aparecer por él. Si había que perseguir al novio por la casa para hacerle cualquier "novietada", pocha nos regaló persecuciones dignas de sanfermines con caidas en nuestra estafeta particular.
Ahora Pocha descansa tranquilamente en mostoles, o estará de celebración con sus dueños, ya que a estas horas nuestro querido cabo del miedo habrá tenido entre sus manos el único papel que se firma sin leer la letra pequeña...
Quiero agradecer, por último, a Pablo Olivares el diseño de la camiseta que nos enfundamos en tal evento y que superó las más altas expectativas.

Pocha descansando en el regazo de su dueño