Toca descansar un poquito y Vilamoura se presta voluntaria para ofrecerme un respiro en mi viaje. Vilamoura es una de las ciudades más importantes del municipio de Loulé, su marina acoge los yates y embarcaciones de los millonarios ingleses en su mayoría, que jugando al golf, y visitando el casino pasan sus eternos días de vacaciones.
Mientras, los "pobres", cambiamos las verdes extensiones de los campos de golf por la arena de las playas de la marina y de falesia. Desde la praia de falesia que merece la pena visitar pude disfrutar de una bonita puesta de sol, uno de mis objetivos del viaje, y recibí la recomendación de visitar la ciudad de Lagos (foto de la izquierda) donde podría seguir descansando en un lugar que anotaré para perderme algún día.
Sigo visitando playas que me ayuden a despejar la mente y qué mejor rincón para descansar que comer con estas vistas en Albufeira, un pequeño pueblo volcado hacia el turismo que cuenta con el atractivo de una bonita playa, ¡con tortugas! (¿encontraré en este viaje el secreto?). Aún así nada que se pueda comparar a mi querida Avenida de la Albufera..jeje.
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