Satisfaction

Mezcla de días buenos y días malos llegaba el jueves, el día que más estorba de la semana por aquello de estar en medio. Mezcla de ganas de concierto con decepción por el nuevo disco de Quique llegaba al concierto en Rivas que inauguraba su gira de teatros.
Inusualmente encontraba el auditorio Pilar Bardem a la primera y sin apenas encontrar atasco alguno, así que se podía decir que la primera sonrisa había llegado pronto. No tardarían en llegar más muestras de felicidad ya que a la entrada del recinto me hacen entrega del primer regalo, un poster del concierto que ya adorna mi habitación.

Un bonito auditorio y unos asientos especialmente cómodos hacen más llevadera la espera. En tres minutos nos anuncian por megafonía que dará comienzo el espectáculo, los tres minutos más largos de mi vida. Espera que sin embargo, todos volveríamos a sufrir si Quique decidiera comenzar todos sus conciertos encendiendo una lámpara con los acordes de Y los conserjes de noche.

Con la piel de gallina y un consquilleo por dentro que no sabría explicar supe que sólo por este momento había merecido la pena este jueves. Quique tenía que presentar su disco y por eso supongo que siguió con Hay partida single que está promocionando. Doble fila fue la tercera en discordia y así hasta un total de un setlist de 25 canciones para disfrute de todos los allí presentes que irremediablemente saltaron de sus asientos al escuchar la canción que cerraría el concierto. ¿Vidas cruzadas puede ser el nuevo himno para los "quiquefans"? Creo que como empezaba esta entrada la respuesta es clara, mezcla de una gran canción con un gran concierto que nos malacostumbró y de qué manera.

Después de este tema todavía quedarían ganas de saltar, bailar y aplaudir mientras sonaba Satisfaction y es que nadie quería marcharse de allí...